Quién como
hombre no ha sido cuestionado para realizar alguna tarea del hogar que realmente
le disguste y que esté dispuesto a hacer lo que sea por evitarla?
Sin temor a
equivocación, planchar ha de ser de las primeras tres y a lo mejor es de las
primeras dos, junto con el lavar trastes o ir a de compras a un centro
comercial.
Sin embargo
hay muchas sorpresas cuando sale uno a rodar, ya sea en la montaña o peor aún en
la ruta y nos encontramos con la novedad de que en estos contextos a los hombres
les encanta planchar. Qué tal!!!
A quién no
le ha tocado o ha sido protagonista de querer plancharle el traje a algún colega
ciclista en alguna rodada, dejando claro quién es el mero, mero. Y peor aún
cuando uno es instigado a ser el verdugo de algún ciclista que tiene fama de
“darle duro”.
Es
inevitable que como en la vida, haya ciclistas mejores y peores que uno, pero
ese sentido cavernario de demostrar a todas luces que uno es el mejor, a veces
raya en lo ridículo y fuera de contexto.
Dentro del
grupo de amigos con los que uno rueda, pudiera ser hasta necesario de vez en
cuando, picarse entre unos y otros (no sean mal pensados) y poner presión en
alguna subida para mejorar el ritmo y el nivel del grupo; pero cuando uno va al
autódromo y haciendo su rutina de entrenamiento, sin provocar a nadie y sin
deberla ni temerla, de repente volteas y ves a 10 aferrados pegados a tu rueda
esperando el momento de plancharte el traje y demostrarte que son mejores que
tú. So what???
Todo parece
indicar que ser bueno en la bici y darle duro es pecado y ofende hasta a los que
no ruedan y la verdad es que en muchos casos, alguien puede buscar el rodar más
fuerte simplemente porque así lo desea, sin la menor intención de llevarse entre
las patas a nadie.
Por qué nos
sentimos retados y hasta ofendidos cuando alguien aprieta el paso y decide dar
su máximo? Existen aquellos que buscan la competencia, pero queda más que claro
que si alguien quiere demostrar que es mejor a como toque, para eso están las
carreras y ahí todos van con la misma intención, aunque digan que sólo compitan
por gusto. Y cuando salimos a rodar, vamos a competir o a participar?
Como regla
de caballero habrá que estar seguro que cuando te le vas a la rueda a alguien,
es algo que el otro también desea y está dispuesto a responder. Cada quien con
su cada cual.
Ahora
bien, a las mujeres les gusta planchar o no? Pero esta es otra historia. |