Nos encontrábamos comiendo en
un restaurante de comida Tailandésa en el corazón de la colonia del Valle de la
caótica ciudad de México, discutiendo el tema del diseño de los nuevos
uniformes.
Estábamos con la gran polémica
por el uso de lycras o shorts, cuando fuimos interrumpidos por el mesero
pidiendo la aclaración de nuestra orden, pues la carta del lugar hacía
distinción entre “paquetes” y “paquetines”, poco acostumbrados al menú de aquel
sitio pedimos que nos indicara ¿Cual es la diferencia entre paquete y
paquetín?, de manera por demás amable, el buen hombre nos aclaró que “un
paquete” era muy grande y vasto apropiado para un hombre adulto, mientras que
“un paquetín” era de tamaño pequeño, diminuto y propio de un niño.
Habiendo completado ya nuestra
orden seguimos con la polémica de shorts o lycras para lo que “el gran chucho”
argumento: —Yo nunca he usado lycras por que tienen en mi un efecto
estrangulador—, El Tio Camilo aclaró —eso se debe a tu fobia por los
lugares reducidos, pues a mi solo me afectan las lycras cuando rodamos mas de
siete horas continuas y no he untado suficiente vaselina en la lycra—, todos
hicimos expresión de guácala cuando describió la imagen de las lycras, la
vaselina, sus chones y su asiento después de ocho horas sobre la bici,
Guillo
no estaba en esa reunión pero sin duda su comentario hubiera sido:—lo
que me molesta de las lycras es que continuamente tienes que acomodarte
“el paquete” (haciendo referencia a sus partes
privadas) pues es un poco incómodo la presión de la lycra—
en eso intervino Ernesto quien ruborizado y con la voz entrecortada
por la incomodidad del tema confeso —la apariencia también
es muy importante pues, pues, pues la verdad no es que yo ande
de mirón pero a algunos se les nota “el paquete” cuando
usan lycras—, Óscar seguro de la situación alzó la voz
interrumpiendo para decir —yo siempre he usado mallas
de lycra y nunca nadie me ha dicho que se me vea el pa…
el pa… bueno “el paquetín”—
La situación se estaba
volviendo incómoda para Naty, Maria Hendida, Roberto e Inés que también se
encontraban ahí, así que David Juvera se levanto llamándonos la atención —Todos
los que sientan efectos estranguladores en “el paquete” se abstengan de las
lycras y compren shorts y Efrén que deje de verle “el paquetín” a Óscar, fin de
la discusión—esto último lo escucho Lalo quien acababa de llegar debido al
intenso tráfico de la avenida de los Insurgentes y se había perdido la mayor
parte de la discusión así que preguntó —¿Bueno y porque cuando hablan de esa
parte se refieren como “el paquete” y en el caso concreto de Óscar se refieren
como “el paquetín”?—
Todos soltamos una
carcajada y le respondimos que le preguntara al mesero del lugar
¿Cual es la diferencia entre “paquete” y “paquetín?”.
Dedicado afectuosamente al autor
habitual de esta columna de cuya imaginación todos hemos sido víctimas en alguna
ocasión.
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