Misa en la Montaña

El otro día después de haber realizado un Paseo Nocturno el pasado sabado 8 de Noviembre, se dio la oportunidad de asistir a la misa dominical que se celebra especial para los niños.  Durante el año es la primera vez que en Domingo me llevan al templo y mi hija la más pequeña me pregunto el porque no iba a misa regularmente.

En ese momento recordé lo que indicaba una revista del vecino país del norte que no se me olvidara jamas,  donde mencionaban que:

“Es mejor ir a la montana y acordarte de Dios, que asistir al templo y acordarte de la montaña”.   

Este dicho es fabuloso por lo que abarca pero esta explicación no iba a ser entendida por mi hija pequeña por lo que empecé a decirle a mi hija lo que siempre nace del corazón al convivir con la madre naturaleza cuando el paisaje se torna en belleza.

Inicie diciéndole que hay varias formas de celebrar a Dios, la primera de ellas y más tradicional es acudir al templo, otra de ellas es haciendo el bien a nuestros semejante al dar caridad ó ayudar al necesitado y la que nosotros los Ciclomontañistas dominicales practicamos que es el alimentar nuestro Espíritu con paz y devoción al observar que tan grande es la obra del Creador al rodar por las Montañas.

Definitivamente el que no ve esta belleza del Creador al rodar se equivoco de deporte ya que el buen Ciclomontañista va desarrollando un amor hacia la naturaleza por lo que rechaza todo eso que la vida moderna destruye y al regresar cansado de rodar pero cargado de esa energía que nos permite seguir luchando en esta vida,  nos acerca mas a Dios y eso es lo que precisamente se busca al acudir al templo.  

Para el Ciclomontañismo el templo de Dios esta en toda la naturaleza y hay varios tamaños de templos por lo que las catedrales son esas rodadas Épicas y un rezo es esa rodada rápida pero en estrecho contacto con quien nos dio este mundo.  

Al ir recorriendo los senderos y por fin llegar a esos lugares majestuosos y poder observar como un águila cruza como flotando en el cielo, equivale a todas las oraciones que puedes murmurar en el templo y al encarar los obstáculos del camino nos deja la enseñanza de que en cualquier momento podemos caer, pero es nuestra determinación de seguir adelante y enseñar a los nuevos como tomar el camino para que en el futuro puedan al igual que nosotros vivir y disfrutar la obra del Señor.

Como anécdota, estábamos despidiéndonos en el Tecalli (caseta de policía) al inicio de la brecha hacia el poblado de Espíritu Santo cuando una señora con muy buena intención nos comento que solo nos quitaba unos minutos al tratar de adoctrinamos a la corriente religiosa que ella estaba predicando.  Como era tarde le comentábamos que no podíamos escucharla y su respuesta fue que estábamos rechazando al Señor por lo que nuestra respuesta amable fue que habíamos pasado ocho horas conviviendo y admirando su obra.  

En el templo rezamos para que Dios nos escuche y en la montaña escuchamos lo que Dios nos dice.

Por ultimo como dice nuestro amigo Sergio al terminar de Rodar: "Podéis ir en paz por que la Rodada ha terminado."

Ride With Freedom, Rodando con Libertad

Club Xinte