Érase una vez
en la oficina justo cuando mi jefe había regresado de un viaje por Europa en
donde había visitado Ciudades como Roma y Florencia en Italia, entre otras.
Recuerdo sus
gestos y su voz cuando me platicó la experiencia que había vivido al estar
rodeado de obras de arte de niveles inimaginables y que en una de ellas, un
entendido del arte le había llevado por un viaje para explorar la obra de Miguel
Angel: La Piedad.
Me
describió con lujo de detalles y con imágenes, aspectos de esta obra que
yo ni me imaginaba pudiera tener: las venas en las manos, sus uñas,
nariz, músculos, gestos, los dobleces del vestido, etc. En verdad que yo
también quedé extasiado de la manera en que me habían enseñado a
apreciar el arte, dentro de lo ignorante y superficial que un mortal
puede ser y sobre todo con la ceguera voluntaria de no querer o saber
apreciar y explorar con profundidad las cosas que nos rodean. |
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Ahora bien,
esto qué tiene que ver con nuestro deporte? Nada ?!!!! No, ya en serio, tiempo
después reflexione y recordé cuando tuve la oportunidad de estar con toda una
eminencia como guía de montaña en Moab, y también tuve la oportunidad de estar
con él en su tienda mientras armaba una bicicleta a partir de un cuadro Ventana
con un diseño de él.
Ya de entrada
imagínense que Ventana le fabrica cuadros con su diseño y junto con esto, él
tenía otros cuadros de alta gama que son unas verdaderas obras de arte.
Me llevó por
toda una explicación de los detalles que conlleva el fabricar un cuadro hecho a
mano y en el verdadero arte que esto representa. Lo mejor del caso es que no
está directamente relacionado al precio, ya que hay cuadros muy accesibles que
inclusive mencionan que una de sus cualidades es “orgullosamente hecho a mano”.
Me enseño a admirar cada tubo, sus formas, cada soldadura (en particular la
perfección de soldaduras en cuadros de Titanio), cómo hacen las uniones para que
sean perfectas, aspectos en los que se ven los detalles de verdaderas manos de
artistas y la forma en que se integran todos los elementos hasta dar forma a una
estructura que es capaz de llevarnos a donde sea y facilitarnos características
técnicas para afrontar todos los obstáculos que encontramos en los senderos.
Al igual que
con la plática sobre la Piedad de Miguel Angel, ahora estaba extasiado admirando
las obras de arte que el hombre puede crear para nuestro esparcimiento y si a
esto le agregamos bellezas en los componentes, en los clicks cuando hacemos
cambios, en los diseños de los asientos que nos hacen más llevaderas las
rodadas, en las suspensiones que han evolucionado a puntos de un funcionamiento
casi perfecto, en los materiales que se utilizan; no podemos más que darnos el
tiempo para admirarlos con toda la extensión de la palabra y no simplemente
dejarlos pasar.
¿Se han dado
oportunidad de admirar con lujo de detalle y con ojos de artista las verdaderas
obras maestras que montamos en cada rodada y que enlodamos, golpeamos y sobre
todo disfrutamos?
Es con esos mismos ojos que debemos admirar todo el arte que nos rodea en la
naturaleza y que tenemos el privilegio de visitar cada vez que salimos a rodar a
la montaña. Enjoy!!!!
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