Desde nuestros antepasados siempre se ha considerado a las montañas como sitios sagrados donde Dios puede extender su brazo y darnos a conocer mensajes de reflexión, meditación, sabiduría ó de paz interior.

Cuando acudimos a rodar a la Montaña de repente nos golpea el viento a la cara para que podamos voltear y poder divisar esa mano que nos extiende y ese es el momento de enfocar nuestra concentración en el Ser Supremo para coexistir con un vinculo mutuo que tan solo dura unos cuantos minutos para llegar a reconocer que somos seres espirituales comandados por un linaje de buena voluntad.

Al Ser Supremo se le facilita enviarnos mensajes misteriosos cuando nos encontramos en equilibrio con nuestro ser por que la parte sensorial se enfoca con facilidad al momento de conectar nuestros sentidos y es cuando la fuerza de la oración personal trasciende como don divino en medio de bosque, niebla o rayos de sol.

Cuando la Montaña Habla, expresa la oportunidad de entrar en contacto con la misma esencia de hombre al tener la necesidad de invocar a Dios para pedirle guía y no perder el camino del amor en la vida tan agitada que hoy en día con mucha facilidad nos separa de lo verdaderamente importante.

La Montaña es mas que un templo, es una zona donde el destino se puede forjar al poder recibir ó entender la verdadera razón de nuestra existencia mortal en este mundo para poder predicar con nuestros semejantes el liderazgo pasado, presente o futuro con nuestros seres queridos que no tienen la oportunidad de acudir a la Montaña y por medio de la oración comunicarnos con la luz de la vida.

Como Ciclomontañistas podemos darnos cuenta que la Montaña nos habla como preámbulo para iniciar con nuestra alma brillante la oración del Creador.

Ride With Freedom, Rodando con Libertad

Club Xinte