Como todo en esta vida, la tecnología nos alcanza cada día
más rápido y el ciclismo de montaña no es la excepción. Los frenos de disco que
hasta hace pocos años eran solo encontrados en algunas bicicletas de gama alta,
ahora cada día son más populares y accesibles que nunca.
Pero (siempre hay peros) estos frenos si bien nos darán
modulación y frenada mas sensible que los “v” brakes, al mismo tiempo requieren
de mas cuidados y atención. Sin embargo los beneficios son mas que las molestias
una vez que nos encontramos en condiciones climáticas muy familiares en la
montaña como son la lluvia y el lodo que viene asociado con ella, ya que estos
frenos frenaran mejor y no se acabaran unas pastillas nuevas en una salida como
lo hemos visto en repetidas ocasiones además de dañar la cara de frenado del
aro.
Ahora bien, para que estos frenos trabajen bien no importando
que se trate de frenos de disco hidráulicos o mecánicos tenemos que “curar” o
iniciar los discos en un proceso muy simple de asentamiento de las pastillas con
el disco.
Cuando tomas una bici nueva equipada con frenos de discos lo
más probable es que no te impresiones mucho con la potencia de los mismos, de
hecho la única vez que los frenos de disco frenan menos que cuando están nuevos
es cuando están excesivamente desgastados. Los rotores nuevos y las pastillas
tienen que conocerse antes de que puedan trabajar juntos en armonía. La manera
como los presentemos marcara la diferencia en el desempeño futuro.
El llenado de los huecos
Los discos nuevos como se ve en la fotografía siguiente se
pueden ver con una superficie lisa a simple vista, pero bajo el microscopio lo
que vamos a ver es una superficie con rayitas dejadas durante el proceso de
rectificado. El asentamiento correcto hará que se deposite poco a poco material
de las pastillas en esas rayitas.
El cuasi rutero
La primera vez que uses tus nuevos frenos de disco limita su
uso a terreno pavimentado, esto eliminara la posibilidad de que se introduzca
mugre durante el proceso de asentamiento y además podrás concentrarte en el
mismo sin que tengas que preocuparte por rocas, raíces o por que ya se detuvo
alguien delante de ti sin avisar siquiera.
El clima
Lo mejor será que asientes tus frenos en condiciones secas.
La lluvia en realidad no es tan mala para el proceso de asentamiento pero como
ya dijimos antes lo más probable es que meterá mugre a la ecuación y eso no es
tan bueno.
La Bajadita
Si vives en un lugar que cuenta con alguna bajada con poco
trafico ya la hiciste, sino búscate alguna "bajadita" con poco trafico para que
te ayude con el proceso
El Sube y Baja
Un buen proceso de asentamiento se lograra si te lanzas de la
bajadita pedaleando hasta que alcances unos 20 a 25 kilómetros por hora y frenas
poco a poco hasta detenerte, si tienes mas bajada por delante dale de nuevo y
vuelve a frenar. Repite este sube y baja unas 10 a 12 veces por lo menos y con
esto lograras tener tus frenos al 80% de su potencia total, el 20% restante lo
alcanzaras con el uso regular en la montaña.
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